El proyecto nace para responder a las exigencias de la transición energética, mejorando la eficacia de los sistemas eléctricos. Su desafío es incrementar el potencial de innovación de las regiones en el campo de las tecnologías para la electricidad maximizando las capacidades del potencial existente. El aspecto innovador del proyecto consiste en crear sinergias en el sudoeste de Europa entre las empresas, los laboratorios y las infraestructuras tecnológicas al servicio de las empresas.