El proyecto europeo BIO4RES da un nuevo paso en la mejora de la resiliencia forestal con la organización de una prueba piloto en la baja y alta Cerdaña (Cataluña y Occitania, respectivamente) durante el próximo verano. La acción, coordinada por el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC), evaluará diferentes técnicas de aprovechamiento forestal orientadas a reducir el riesgo de incendios sin comprometer la biodiversidad ni los servicios ecosistémicos.
Durante el mes de mayo se celebrará una reunión técnica con las y los principales actores territoriales implicados en la ejecución de esta segunda prueba piloto, que se centrará en la comparativa entre dos tipos de skidder —pinza vs. cable—, herramientas empleadas en el arrastre de madera en terreno forestal. El objetivo es identificar cuál de estos sistemas resulta más adecuado para implementar una silvicultura “pie a pie”, técnica que favorece intervenciones más precisas y respetuosas con el entorno, clave en contextos de alta carga combustible.
La prueba se completará con un estudio detallado de la biomasa extraída, gracias a la contratación de un servicio LiDAR que permitirá cuantificar la masa forestal antes y después de los trabajos selvícolas. Este análisis, tanto cualitativo como cuantitativo, proporcionará una base científica sólida para validar las decisiones técnicas adoptadas.
Esta segunda prueba piloto en la Cerdaña refuerza el carácter aplicado y territorial del proyecto, mostrando cómo la innovación técnica y la gobernanza local pueden converger para construir paisajes forestales más seguros, resilientes y útiles para la sociedad.