La Comunidad Intermunicipal del Ave (CIM do Ave) celebró dos sesiones de Diálogo Territorial los días 17 de junio y 4 de julio de 2025. La primera, de carácter estratégico, reunió a concejales y representantes municipales; la segunda, de naturaleza técnica, contó con la participación de especialistas en medio ambiente y gestión de espacios verdes de los municipios de la CIM do Ave y del Laboratorio del Paisaje.
Bajo el marco del proyecto Rural Transition Labs, la CIM do Ave promovió estos encuentros con el objetivo de construir colectivamente estrategias de resiliencia local, en particular la Carta para la Gestión Sostenible de los Espacios Verdes Públicos. En ambas sesiones se presentó el Diagnóstico Sensitivo del proyecto y se debatieron los desafíos locales relacionados con la escasez de agua, la pérdida de biodiversidad y la gestión sostenible de los espacios verdes urbanos.
Las reuniones identificaron fortalezas comunes del territorio (por ejemplo, experiencia técnica consolidada, proyectos innovadores en marcha y voluntad de cooperación), así como debilidades (falta de visión estratégica compartida, dispersión de esfuerzos y recursos limitados). También quedó clara la necesidad de clarificar funciones y reforzar la coordinación interinstitucional, incluida la integración de las parroquias y el papel articulador de la CIM do Ave.
Las recomendaciones resultantes se estructuran en torno a cinco ejes estratégicos:
- Refuerzo del liderazgo y alineación política y estratégica;
- Creación de instrumentos operativos comunes;
- Capacitación y articulación entre técnicos y responsables políticos;
- Fomento de la participación y comunicación efectiva;
- Adecuación de las fuentes de financiación a las prioridades locales.
Estos ejes servirán de base para la elaboración participativa de la Carta para la Gestión Sostenible de los Espacios Verdes Públicos.
Mientras que la sesión con los cargos electos se centró en la validación institucional y la definición de líneas estratégicas, la reunión técnica profundizó en propuestas prácticas e integró experiencias locales, como el proyecto piloto de Póvoa de Lanhoso, aportando ejemplos operativos.
Como resultado común, se reconoce que la gestión sostenible de los espacios verdes públicos es clave para afrontar riesgos climáticos (sequía, pérdida de biodiversidad) y para mejorar la calidad de vida en las ciudades (mejora de la calidad del aire, reducción de islas de calor y creación de espacios de ocio).
Los próximos pasos incluirán la recopilación de buenas prácticas de los municipios de la NUT III Ave, para su incorporación en la versión final de la Carta.