EFICIENCIA ENERGÉTICA: La crisis del COVID-19 nos ha dado de pleno pero también nos ha brindado nuevas oportunidades. Entrevista con David González del proyecto HOSPITAL SUDOE 4.0

  • ¿De qué trata HOSPITAL SUDOE 4.0?

HOSPITAL SUDOE 4.0 está enfocado a mejorar las políticas de eficiencia energética en edificios públicos y viviendas del suroeste europeo, aunque se trata de un proyecto adaptable a todo el territorio europeo. Trabajamos para lograr una gestión energética inteligente, basándonos en redes de conocimiento y experimentación conjunta. Adicionalmente, fomentamos el uso de renovables en las infraestructuras públicas y desarrollamos estrategias de mejora específicas partiendo de edificios de demostración que nos permiten evaluar el impacto real de esas medidas. Todo esto nos permite acercarnos a obtener edificios de energía casi nula y contribuir al objetivo europeo de una economía baja en carbono. Como lo indica el nombre del proyecto, nos centramos en infraestructuras hospitalarias, pero el proceso puede aplicarse a cualquier tipo de edificación.

  • Cuando hablamos de consumo energético en conjuntos hospitalarios, ¿de qué cifras estamos hablando?

En términos extrapolados, centrándonos en las regiones donde se encuentran nuestros hospitales pilotos, es decir Extremadura (ES), Nouvelle Aquitaine (FR) y Centro (PT), estamos hablando, aproximadamente, de unos 9 millones de MWh/año en energía y 55 millones de m3/año de agua.

  • Para hacernos una idea más concreta, ¿cuáles serían las cifras de consumo de una vivienda?

Pues, según la OCU, el consumo energético de una vivienda es de 9922 KWh/año (es decir, casi 10 MWh/año) de promedio de los cuales la mayor parte es de calefacción.

  • Hablas de estrategia de gestión inteligente: ¿qué tipo de servicios/instrumentos ofrece HOSPITAL SUDOE?

El proyecto pone a disposición dos servicios: una plataforma de gestión energética inteligente y un pasaporte de renovación del edificio.

La plataforma es una herramienta digital que está conectada directamente con el edificio y que sirve de instrumento de gestión inteligente para la energía, el agua, la calidad del aire, la autoproducción de energía y la envolvente térmica. Medimos los valores del edificio usando datos reales que obtenemos por medio de sensores. Esto nos permite hacer comparativas y crear un sistema de alertas. Por ejemplo, si se detecta un consumo de calefacción demasiado alto, gracias a la monitorización se puede saber la causa y anticipar acciones de corrección, avisando al gestor del edificio para que sepa que está incurriendo en un sobreconsumo. En otras palabras, esta plataforma permite generar avisos para la gestión diaria del edificio

El pasaporte, en cuanto a él, recoge estrategias de adaptación y rehabilitación personalizadas creadas a partir de la plataforma. Gracias a la plataforma, generamos un gemelo digital del edificio y vemos qué estrategia permitiría un mejor gestión o un mayor ahorro.

  • ¿Podría optar cualquier hospital a este monitoreo y diseño de estrategia personalizado?

Sí, claro; todo es aplicable a cualquier edificio. Simplemente, se requieren datos reales. Si el edificio es nuevo y todo está monitorizado, la implantación es muy rápida pero, si el edificio es más antiguo y no consta de monitorización en tiempo real, pues se tendrá que instalar equipamiento. No obstante, siempre se puede optar a predicciones teóricas, sin datos reales.

  • ¿Cómo percibes la acogida del proyecto por otros hospitales y/o la administración?

Hemos visto que hay interés pues nos han contactado varias entidades, algunas dedicadas al mantenimiento de hospitales y otras a arquitectura y construcción eficiente. En cuanto a la Administración, de momento, no hemos tenido contacto pues está previsto para un poco más adelante en el proyecto.

  • Para el desarrollo del proyecto, contáis con hospitales pilotos: ¿cómo habéis seleccionado los hospitales?

Para la selección, hemos entrado en contacto con órganos gestores teniendo en cuenta varios criterios. El criterio principal era que estuviesen en zonas climáticas distintas. Tenemos un hospital en Badajoz donde tienen un clima mediterráneo templado, un hospital en Nouvelle Aquitaine que es una zona más costera y un hospital en Portugal, con clima más atlántico. También prestamos atención a que hubiese hospitales públicos y privados y que tuviesen antigüedades y configuraciones distintas.

  • Ahora con el COVID-19, nos encontramos ante una ocupación hospitalaria muy fuerte: ¿en qué medida, la crisis sanitaria ha afectado la eficiencia energética de los hospitales? ¿Cómo ha repercutido en el planteamiento de vuestro proyecto?

 

 

La crisis nos ha golpeado de lleno aunque también nos ha brindado nuevas oportunidades. El proyecto se inició en octubre de 2019 y apenas 6 meses después, se inició la crisis paralizando todas las acciones en campo, la captura de datos, la instalación de sensores, las entrevistas… No nos quedó otra que adaptarnos y centrarnos en otras tareas ya que no podíamos instalar equipos de medida en los hospitales.

Ahora nos resulta difícil saber precisamente como está afectando todo esto a la eficiencia energética. Pero una vez se apacigüe todo, tenemos pensando estudiarlo porque muchos hospitales, debido a esta crisis, tuvieron que cambiar su configuración. Esto nos va permitir medir el impacto de este tipo de eventos en los hospitales, ver que ha pasado y como volver a la normalidad.

 

  • Al hablar de eficiencia energética, hablamos también de concienciación de los consumidores. ¿Cómo se percibe esta cuestión en los centros hospitalarios?

Hay mucho trabajo que hacer pues un hospital tiene muchos tipos de usuarios, desde el paciente hasta el personal laboral, sus usos son distintos y es difícil medir y homogeneizar el confort. En este sentido, hemos hecho encuestas a pacientes, visitantes y trabajadores y la sensación de confort varía bastante de uno a otros. Además no existe una cultura establecida de gestión energética eficiente. El personal de mantenimiento generalmente no se encuentra en la zona de uso y normalmente las prioridades de los usuarios son distintas, enfocadas a la salud y el cuidado. Por otra parte, el mayor consumo en hospitales suele estar vinculado al aspecto térmico, que resulta más difícil de controlar individualmente.

  • Por último, ¿qué os ha aportado Interreg Sudoe?

Pues, al estar enfocado al suroeste europeo, nos encontramos con entidades y/o situaciones que comparten problemáticas comunes. Los servicios hospitalarios y la climatología son parecidos y al trabajar con zonas cercanas, dominamos mejor las políticas territoriales y los sistemas, lo que nos permitió partir de un punto más avanzado dentro del proyecto, haciendo que la puesta en marcha fuese más rápida-