ENERPAT: “Siempre he considerado que cuando queremos hacer una ciudad atractiva, debemos comenzar por aquello que tiene más valor, especialmente el valor histórico, que es lo que constituye nuestra identidad. Aquí reside en el centro de la ciudad.”

Foto: ©Ville de Cahors / Grand Cahors – P.Lasvènes


1. ¿En qué medida un proyecto como Enerpat responde a los retos de una ciudad como Cahors?

Enerpat es el resultado de una estrategia llevada a cabo progresivamente en la ciudad de Cahors, apuntando a una mayor centralidad. Siempre he considerado que cuando queremos hacer una ciudad atractiva, debemos comenzar por aquello que tiene más valor, especialmente el valor histórico, que es lo que constituye nuestra identidad. Aquí reside en su corazón histórico, en el centro de la ciudad. Por tanto, era importante que renováramos el centro histórico de Cahors, que había sido abandonado ya que, como la mayor parte de las ciudades de este tamaño, habíamos priorizado la nueva construcción y la expansión urbana, menos costosa y más fácil. Esta acción no es, evidentemente, fácil de llevar a cabo, ya que no se debe descuidar ninguno de los campos de intervención posibles de la colectividad. Por ello, decidimos trabajar sobre el hábitat y los espacios públicos con una fuerte política de renovación: aplicamos programas de tranquilidad pública, revisamos la política de circulación y estacionamiento, promovimos el comercio en el centro de la ciudad y priorizamos la instalación de infraestructuras públicas en el centro de la ciudad. Actualmente, por ejemplo, el hospital de Cahors se encuentra en el centro de la ciudad, como todas las administraciones, o incluso los edificios culturales. También decidimos renovar el museo Henri Martin y construir un complejo de cines.

Por otro lado, otro elemento fundamental de Enerpat es la calidad de la habitabilidad, ya que para atraer a la población al centro, especialmente familias y población activa, es necesario poder garantizar una calidad de habitabilidad que sea compatible con las condiciones de modernidad y confort requeridas por los habitantes. En este sentido, sigue siendo importante saber cómo combinar el rendimiento energético de un edificio con el respeto al patrimonio.  

Nunca habíamos trabajado en este sector ya que antes, para mejorar el rendimiento energético de un edificio, habíamos recurrido al aislamiento exterior. Sin embargo, esto no ponía en valor ni la calidad patrimonial ni la identidad arquitectónica de los edificios. A través de Enerpat y los edificios de muestra, hemos podido trabajar en las técnicas de materiales provenientes de fuentes biológicas y de eco-renovación, beneficiosos tanto para el rendimiento energético como para la valorización de nuestro patrimonio.


2. Los edificios objetivo del proyecto son pilotos: ¿prevén ampliar este enfoque a otros edificios?

Sí, ya que aún tenemos edificios emblemáticos que habrá que renovar basándonos en las experiencias adquiridas con Enerpat y desarrollando nuevas técnicas, dado que cada edificio tiene sus particularidades. Estoy pensando concretamente en la vieja prisión, un edificio extraordinario y abandonado, sobre el que podremos probar técnicas y materiales para valorizar el patrimonio y garantizar el confort del entorno.


3. En su opinión, ¿cuáles son los retos actuales y futuros en relación con la preservación y dinamización de los centros históricos? ¿Cómo ajustar las políticas a las realidades del territorio?

Los retos son invertir las tendencias. Las ciudades de nuestro tamaño, que ya no se benefician de la dinámica demográfica, han visto abandonados su zona-centro de vecinos y comercios. Y es aquí donde se encuentra el alma de una ciudad. André Malraux decía que los centros de las ciudades eran los rostros de Francia. No obstante, los abandonamos. Muchos centros de ciudad son precarizados, con muchas viviendas vacías. Por tanto esto es un reto nacional: ¿en qué queremos convertir nuestros centros de ciudad, nuestra historia? ¿Debemos continuar favoreciendo la expansión urbana que implica dificultades en términos de desarrollo del espacio y de redes? La dificultad aquí está ligada a la compactibilidad que afecta a la convivencia, la tranquilidad pública, el civismo. Hay también problemáticas ligadas a las inundaciones. A día de hoy, la normativa no está adaptada a este problema. Y en Cahors, la realidad es que debemos convivir con la ribera y por tanto, disminuir los riesgos. Se dan también problemas con los descubrimientos arqueológicos: construyendo, descubrimos restos que deben ser gestionados. Es necesario que haya análisis rápidos, ayudas a los propietarios. Todos estos elementos necesitan una adaptación. ¡La renovación siempre es más dura de ejecutar pero es realmente interesante! Crea vuestro valor añadido. Por ejemplo, cuando construimos de nuevo, siempre construimos la misma cosa: mire las entradas de las ciudades europeas, que se parecen todas. Debe haber capacidad para dar prioridad a la renovación antes que a la construcción, sin renunciar a la modernidad, priorizando materiales propios del territorio y más nobles.

 

4. El proyecto se enfoca en los centros de las ciudades de aglomeraciones de diferentes tamaños: ¿en qué medida la cooperación con otras ciudades localizadas en otros países, con problemáticas seguramente diferentes, beneficia al desarrollo de Cahors?

Siempre tenemos interés en poder intercambiar, compartir. Las situaciones son siempre un poco diferentes en función de las ciudades. En relación a la renovación del patrimonio, vamos a descubrir problemáticas comunes y es importante reflexionarlas juntos, tener experiencias piloto que podamos compartir. Es algo muy interesante: nos apoyamos en lo que ha sido hecho en otros lugares y nos convertimos en un territorio de experimentación valorizado.


5. Enerpat es un proyecto sobre eficiencia energética: ¿Qué otros proyectos o ideas desarrollan en este sentido?

Actualmente, nos centramos en la mejora del rendimiento. Por ejemplo, nos estamos cuestionando acerca de las energías renovables. No podemos poner energía fotovoltaica en un centro histórico como haríamos en un edificio nuevo y aislado. Por eso, trabajamos con los arquitectos de Francia para incluir la energía fotovoltaica en el patrimonio.

También es necesario trabajar en la acústica: debemos trabajar en el aislamiento acústico de buen nivel, que sea compatible con el respeto al patrimonio.

También existe un amplio campo ligado a la calidad de habitabilidad que aún está por explorar para animar a los habitantes a retornar al centro de las ciudades. Las ventajas son numerosas y afectan a la forma de vivir y a la sociedad que aspiramos. Debemos trabajar en las lógicas de la convivencia.

 

6. El proyecto está llegando a su fin: ¿qué tienen previsto a continuación?

Aún tenemos mucho trabajo por hacer. Vamos a continuar trabajando y optimizando las técnicas y el know-how. Aún hay muchas cosas a desarrollar para mejorar la calidad de habitabilidad, la convivencia y la presencia de comercios.

 

 

 

 

 

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