Del 21 de julio al 1 de agosto, el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC) ha llevado a cabo una prueba piloto en el marco del proyecto Interreg SUDOE BIO4RES, centrada en la innovación de la mecanización en los aprovechamientos de biomasa forestal. El objetivo: mejorar la resiliencia de los bosques y avanzar en la prevención y gestión del riesgo de incendios en el espacio SUDOE (sudoeste europeo).
La actuación se desarrolló de manera transfronteriza en ambos lados de la comarca de la Cerdanya, concretamente en los términos municipales de Lles (Catalunya) y Er (Francia), reforzando la cooperación entre territorios.
Durante la prueba, se utilizó tecnología LiDAR para cuantificar la biomasa forestal antes y después del tratamiento silvícola. Además, se comparó el rendimiento de dos tipos de maquinaria forestal (skidders): el Equus 175N, con clambunk y grúa, y el Camox F175, con dos tambores. Esta comparativa permite avanzar hacia una mecanización más eficiente y sostenible en la gestión forestal.
Paralelamente, el equipo técnico de la Union Grand Sud des communes forestières, otra de las entidades beneficiarias del proyecto, evaluó el impacto de la intervención sobre la biodiversidad a través del Índice de Biodiversidad Potencial (IBP), con el fin de evaluar y minimizar las afecciones a los servicios ecosistémicos del bosque.
El proyecto BIO4RES busca consolidar la viabilidad de los planes de prevención de incendios mediante la valorización de la biomasa extraída, contribuyendo al desarrollo de bosques más resilientes sin renunciar a su función ecológica, económica y social.