El proyecto BIO4RES, que busca mejorar la gestión forestal en el espacio SUDOE a través de la valorización de la biomasa, ha completado su primer año de ejecución con avances significativos. A pesar de un retraso inicial debido a cuestiones administrativas, el consorcio ha logrado estructurar su estrategia de trabajo y afianzar la cooperación entre las entidades participantes.
Desde su lanzamiento en junio de 2024 en Pamplona (Navarra), BIO4RES ha centrado sus esfuerzos en la creación de una metodología de trabajo eficaz y en la consolidación de las relaciones con entidades asociadas y agentes locales.
Durante los primeros meses, el proyecto se ha enfocado en la contratación de asistencias externas que brindan apoyo en la gestión, comunicación y evaluación del proyecto. Además, se han implementado plataformas digitales para optimizar la comunicación y coordinación entre el equipo de trabajo. Gracias a estas herramientas, se ha facilitado el intercambio de información y la toma de decisiones conjuntas.
Entre los hitos alcanzados destacan la identificación de buenas prácticas, la elaboración de diagnósticos territoriales sobre la situación forestal y el análisis comparativo de dichos diagnósticos. Otro de los logros ha sido la movilización de actores locales y entidades asociadas, quienes han mostrado un creciente interés en las acciones del proyecto. En diferentes reuniones y eventos territoriales, se ha compartido información sobre las iniciativas en curso y se han identificado oportunidades de colaboración para maximizar el impacto de BIO4RES en las diferentes regiones.
Durante 2025, el proyecto se centrará en la implementación de los proyectos piloto y en la socialización de los primeros resultados obtenidos. A este respecto, se prevé una intensificación de las acciones comunicativas, con la elaboración de contenidos especializados y la producción de material audiovisual para difundir los avances logrados.
Con el engranaje del proyecto ya en pleno funcionamiento, BIO4RES se encamina hacia un segundo año clave en el que se espera consolidar su impacto en la gestión forestal sostenible y la economía rural, contribuyendo así a la adaptación al cambio climático y la prevención de incendios en el espacio SUDOE.