El uso de agua regenerada es una solución sostenible para afrontar la escasez de recursos hídricos. El marco normativo para la producción y uso de agua regenerada se ha ido adaptando en varios países de Europa, cada uno con su enfoque específico. España, Portugal, Andorra y Francia han implementado regulaciones que buscan garantizar la seguridad y la eficiencia en la reutilización del agua tratada, a continuación, se explican los marcos normativos según cada país:
ESPAÑA
En España, a finales del año pasado (22 octubre 2024), el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica, daba luz verde al Real Decreto 1085/2024 por el que se aprobaba el Reglamento de reutilización de las aguas y se modificaban diversos reales decretos que regulaban su gestión.
Tras la aprobación del Reglamento Europeo 2020/741 sobre reutilización de las aguas para uso agrario y la modificación realizada en 2023 del Texto Refundido de la Ley de Aguas, era necesario completar la normativa.
La principal repercusión derivada de la publicación del RD 1085/2024 es la clarificación del régimen jurídico de la reutilización del agua, complementar al Reglamento de la UE, y garantizar que las aguas generadas sean seguras para los usos establecidos.
La publicación definitiva del RD 1085/2024 ha supuesto la generación de un interés general a nivel global por la temática abordada en I-ReWater, lo que provoca sinergias positivas con nuestro proyecto. En nuestro caso, el conocimiento de los borradores previos del RD durante el desarrollo de nuestra propuesta no ha generado repercusión sobre el trabajo contemplado en la memoria aprobada por Interreg Sudoe Programme.
PORTUGAL
En Portugal el Decreto-Lei n.º 119/2019, de 21 de agosto, estableció el régimen jurídico de la producción de agua para reutilización, obtenida a partir del tratamiento de aguas residuales, así como su uso para fines no potables.
Esta ley cerraba lagunas en los criterios de calidad del agua para reutilización (REUSE), y establecía los requisitos de calidad y control, así como las principales tareas de gestión de los riesgos asociados a su uso.
Esta legislación se basaba en un enfoque de «adecuación a los usos», que pretendía adaptar la calidad del Agua para Reutilización a cada aplicación, estableciendo normas de calidad para el riego, los usos urbanos y los industriales.
El decreto fue actualizado recientemente por el Decreto-Lei n.º 11/2023, de 10 de febrero, que reformó y simplificó la normativa ambiental asociada.
Su aplicación va acompañada de una «Guía para la reutilización del agua para usos no potables», que es una herramienta marco complementaria del modelo de gestión de la producción y utilización del agua para reutilización para usos no potables, [Agência Portuguesa do Ambiente, 2019]. También es una referencia útil para apoyar el desarrollo de la evaluación y gestión de riesgos para los proyectos de agua para reutilización.
FRANCIA
En Francia, el Reglamento Europeo 2020/741 sobre la reutilización de aguas regeneradas con fines agrícolas ha dado lugar a varios proyectos de modificación de textos existentes en la legislación nacional desde 2010.
El Plan del Agua presentado el 30 de marzo de 2023 por el presidente de la República también confirmó el apoyo a cambios en los usos, procedimientos y requisitos de calidad del agua, para aumentar el uso de aguas no convencionales.
En esta línea, se publicó el Decreto nº 2023/835 del 29 de agosto de 2023 relativo a los usos y condiciones de utilización de las aguas pluviales y regeneradas. Entre otras disposiciones, ya no limitaba obligatoriamente los proyectos por un período de 5 años. Posteriormente, se publicaron rápidamente órdenes específicas para determinados usos: la Orden del 14 de diciembre de 2023 relativa a las condiciones de producción y utilización de aguas regeneradas para el riego de espacios verdes, y la Orden del 18 de diciembre de 2023 relativa a las condiciones de producción y utilización de aguas regeneradas para el riego de cultivos.
Actualmente, se está preparando una orden para usos urbanos (lavado de calles, hidrolimpieza, uso de incendios, etc.) y el 8 de julio de 2024 se publicó una orden para aplicaciones del agua regenerada en el sector alimentario.
ANDORRA
En el caso de Andorra, contar con una normativa específica para regular este nuevo recurso es un camino que se inició con más intensidad en 2023 de la mano de su participación en el proyecto I-ReWater con el objetivo de incrementar la resiliencia en el contexto del cambio climático y, en concreto, evaluar a nivel técnico el uso del agua regenerada en agricultura.
Actualmente, el gobierno de Andorra está trabajando en una Ley de Aguas en la que prevé incluir el marco normativo para la reutilización del Agua Regenerada.
Hasta el momento, la producción y uso de este nuevo recurso en el Principado de Andorra no está contemplada en la legislación vigente, aunque es un tema que ya han previsto en su estrategia de gobierno para dar respuesta a un problema medioambiental y una necesidad que afecta a la población en general debido a la escasez de agua.
