El sector textil es uno de los más contaminantes del planeta y produce toneladas de residuos cada año. El reto está en gestionar grandes volúmenes de ropa usada, muy heterogénea en composición, color, textura y estado de conservación. Tradicionalmente, este proceso de triaje o clasificación se realizaba de forma manual, con limitaciones evidentes: lentitud, alto coste y baja precisión.
Hoy en día, nuevas tecnologías, basadas en inteligencia artificial, visión computacional y robótica, están transformando radicalmente esta tarea, contribuyendo al avance hacia una moda circular y sostenible.
Tecnologías clave
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Reconocimiento de color y estampado:
Algoritmos de visión artificial identifican gamas cromáticas y patrones, permitiendo separar ropa en función de su potencial de reutilización o reciclaje. -
Análisis de textura y desgaste:
Sistemas de IA miden el nivel de uso y degradación de la prenda (manchas, desgarros, pérdida de elasticidad), generando criterios objetivos para decidir si puede revenderse, repararse o reciclarse. -
Identificación de la composición textil:
Gracias a la espectroscopía hiperespectral y el machine learning, se reconocen fibras naturales y sintéticas (algodón, poliéster, lana, viscosa, mezclas). Esta información es esencial porque cada fibra sigue un proceso de reciclaje diferente. -
Clasificación del estado de la prenda:
La IA puede determinar si se debe destinar a reutilización directa, al reciclaje químico o mecánico, o al descarte. -
Robots y automatización:
Brazo robóticos equipados con sensores y visión artificial agilizan la manipulación, reduciendo la dependencia de la mano de obra manual. -
Trazabilidad digital (RFID, QR, blockchain):
Estas herramientas permiten seguir la vida de la prenda, facilitando sistemas de economía circular y separación inteligente en plantas de clasificación.
Impacto y beneficios
La implementación de estas tecnologías reduce costes operativos, mejora la eficiencia, aumenta el volumen de prendas reutilizadas y minimiza el impacto ambiental del sector de la moda. Además, abre la oportunidad de generar nuevos empleos en la gestión tecnológica del reciclaje textil.
La combinación de IA, visión computacional, robótica y trazabilidad digital marca un antes y un después en la gestión de residuos textiles. El futuro de la moda sostenible dependerá de la integración de estas soluciones en toda la cadena de valor.