En el marco del proyecto An-Gel Sudoe, el equipo de IRTA está llevando a cabo un ensayo piloto en las zonas de Mollerussa y Raimat (Lleida) con el objetivo de encontrar soluciones prácticas para reducir el impacto de las heladas primaverales en manzanos y viñedos. Las heladas tardías representan un riesgo creciente para la agricultura del suroeste europeo, especialmente en un contexto de cambio climático.
El ensayo incluye la evaluación de diferentes estrategias de protección, como el uso de cubiertas vegetales, riego superficial y tratamientos naturales a base de parafina. Estas prácticas se están testando en condiciones reales de campo y con herramientas avanzadas como sensores, estaciones meteorológicas y cámaras térmicas.
En enero de 2025 se realizó un vuelo térmico que ha permitido observar diferencias significativas de temperatura entre las parcelas tratadas y no tratadas. Esta iniciativa forma parte de las acciones piloto del proyecto An-GEL, orientadas a apoyar al sector agrícola frente a fenómenos climáticos extremos como las heladas primaverales.