El Dr. Carlos Fernández Lozano, de la Universidade da Coruña, analiza el impacto del reposicionamiento de fármacos en una entrevista de Salud35
El reposicionamiento de fármacos se ha consolidado como una estrategia clave en la industria farmacéutica, especialmente en un contexto donde la innovación y la eficiencia son prioritarias. En una reciente entrevista con Salud35, el Dr. Carlos Fernández Lozano, jefe del laboratorio de aprendizaje automático en ciencias de la vida en la Universidade da Coruña, beneficiaria del proyecto RePo-SUDOE, profundizó en los beneficios de esta estrategia, que no solo acelera la innovación, sino que también reduce los riesgos financieros asociados al desarrollo de nuevos medicamentos.
El reposicionamiento de fármacos permite a las empresas farmacéuticas identificar nuevos usos terapéuticos para medicamentos ya existentes. «Esta estrategia tiene un gran potencial para acelerar la innovación dentro de la industria farmacéutica», afirmó Fernández Lozano. Al aprovechar compuestos con perfiles de seguridad establecidos, el proceso se vuelve considerablemente más rápido y económico en comparación con el desarrollo de nuevos fármacos desde cero. Esto no solo reduce costos, sino que también extiende la vida útil de los medicamentos.
Además, Fernández Lozano destacó que el reposicionamiento de fármacos abre la puerta a explorar áreas terapéuticas no cubiertas y a responder rápidamente a necesidades médicas emergentes, como enfermedades raras. Este enfoque también fomenta la colaboración interdisciplinaria, un factor clave para impulsar nuevas aplicaciones terapéuticas.
Ventajas frente al desarrollo de nuevos fármacos
En términos económicos, el reposicionamiento resulta más rentable para las farmacéuticas que invertir en la creación de nuevos medicamentos. «El desarrollo de un fármaco completamente nuevo es largo, costoso y arriesgado», explicó, mientras que el reposicionamiento permite a las empresas optimizar recursos y concentrarse en demostrar la eficacia del medicamento para nuevas indicaciones. Este enfoque no solo reduce el riesgo, sino que también acorta los tiempos de retorno de la inversión.
Desafíos regulatorios y de propiedad intelectual
Sin embargo, Carlos reconoció que el contexto actual de regulación y propiedad intelectual puede representar tanto una oportunidad como un desafío. Si bien algunas agencias reguladoras ofrecen vías aceleradas para la aprobación de nuevas indicaciones, la complejidad en la protección de patentes y los posibles conflictos con las patentes originales pueden disuadir a algunas empresas de explorar todo el potencial del reposicionamiento.
Un modelo que reduce los riesgos financieros
En cuanto a los beneficios financieros, el reposicionamiento de fármacos se presenta como una estrategia eficaz para mitigar los riesgos. Al trabajar con medicamentos ya aprobados, las empresas se enfrentan a una menor incertidumbre en las fases finales del desarrollo, lo que les permite centrarse en nuevas aplicaciones terapéuticas con un menor costo y tiempo.
El Dr. Carlos Fernández Lozano concluyó que, con el apoyo de proyectos como RePo-SUDOE, el reposicionamiento de medicamentos se perfila como una solución clave para las farmacéuticas, permitiendo no solo una mayor eficiencia en el uso de recursos, sino también una mayor capacidad para responder a las necesidades no cubiertas en la medicina.
Para conocer más detalles sobre el análisis del Dr. Fernández Lozano, puedes leer la entrevista completa en Salud35: https://www.consalud.es/salud35/nacional/regulacion-propiedad-intelectual-desafios-en-reposicionamiento-medicamentos_151189_102.html