Debido a los efectos del cambio climático, en particular los periodos de sequía cada vez más frecuentes, intensos y generalizados sobre todo en el suroeste de Europa, el sector agrícola será especialmente susceptible a medida que disminuya el suministro de agua dulce. Para hacer frente a ese reto, un consorcio, en el marco del programa europeo Sudoe, pone en marcha un nuevo proyecto denominado Smart Green Water con el objetivo de mejorar el uso del agua en la agricultura con tecnología inteligente.
El consorcio cuenta con la participación de 9 entidades de España, Francia y Portugal. Se trata del líder del proyecto Eurorregión Pirineos Mediterráneo, así como la Generalitat de Cataluña, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), la Universidad de Córdoba, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Badajoz, la Chambre d’agriculture de Nouvelle Aquitaine, Agri Sud-ouest Innovation y el Centro Operativo e de Tecnologia de Regadio.
El principal objetivo de la iniciativa Smart Green Water es crear una estrategia transnacional que fomente la creación, aplicación y potencial de soluciones integradas para las explotaciones de regadío con el fin de satisfacer las demandas de una agricultura inteligente y sostenible para así poder acelerar la transformación digital de la agricultura. Una de las primeras acciones que llevará a cabo el proyecto es la realización de un diagnóstico territorial sobre la digitalización en los regadíos (gemelos digitales, …). Este diagnóstico consiste en encuestas, seminarios y reuniones con agricultores y profesionales especializados en sistemas de riego digital. Eso permitirá conocer mejor las necesidades que los agricultores tienen sobre estas tecnologías.
Con el objetivo de facilitar a los agricultores el acceso a la información, se pondrá a disposición una cartografía online con los actores y recursos de riego actualmente disponibles en el territorio Sudoe. También se establecerá un programa de formación para los profesionales del sector con el fin de desarrollar nuevas capacidades digitales en el riego del agua y se realizarán demostraciones en las explotaciones.
Durante el proyecto se pondrá a disposición una plataforma que dará acceso a las herramientas desarrolladas por el consorcio y que permitirá a los agricultores, empresas y centros tecnológicos o universitarios intercambiar entre sí.