El proyecto responde al desafío que supone asegurar el suministro energético sostenible en el sudoeste de Europa a través de la tecnología de las pilas de combustible de membrana de intercambio protónico (PEMFC, por sus siglas en inglés) con la integración de fuentes renovables de H2. Para alcanzar este objetivo, propone la creación de una red de excelencia I+D+i entre España, Francia y Portugal para producir cuatro prototipos innovadores PEMFC que serán utilizados en transporte (bicicletas y automóviles), fuentes estacionarias (para edificios o alumbrado público) y dispositivos portátiles (como ordenadores y teléfonos).