Instauración de dos acciones piloto en cultivos leñosos y hortícolas, con 13 y 2 experiencias respectivamente, en las que evaluar los efectos del uso de agua regenerada en el regadío, suponen una herramienta básica para la implementación de soluciones tecnológicas que faciliten el manejo del agua de riego (fuentes convencionales y regeneradas) mediante la digitalización del riego, facilitando información de partida y herramientas para el usuario final, transferibles a otros cultivos y situaciones socio-económicas y culturales. El buen manejo del agua regenerada en los cultivos está asegurado al implementarse un DSS de fertirriego del cultivo (GT3), basado en los análisis (suelo, agua, tejidos vegetales) y en la información de la sensórica low-cost instalada en cada experiencia.