Acción piloto articulada en 5 ventanas de análisis que tiene por objetivo el impulso experimental de laboratorios de memoria para recuperar, preservar, valorizar y trasmitir el patrimonio inmaterial ligado a los paisajes culturales de montaña. Los saberes, haceres, actividades, oficios tradicionales se encuentran en riesgo crítico de desaparición en los entornos de montaña debido al fuerte impacto del envejecimiento de la población, la crisis demográfica y la falta de relevo generacional en actividades de explotación de la montaña, así como la pérdida de la trasmisión intergeneracional de todo el patrimonio oral que explica leyendas, memorias colectivas, tradiciones, nombres de lugares, caminos de tránsito, canciones populares; un patrimonio humano intangible, pero indispensable, para comprender la dimensión cultural y patrimonial de los paisajes de montaña y que es irrecuperable una vez se apaguen las voces de la población sénior. La acción piloto también pone el foco sobre un vacío histórico en relación al patrimonio inmaterial de los entornos de montaña, especialmente si hablamos de pastoralismo y trashumancia: la invisibilidad de las mujeres en este patrimonio. El piloto aborda esta problemática de manera clara con el objetivo de recuperar y reivindicar la oralidad, los saberes y las prácticas femeninas en los entornos de montaña del consorcio, que es también la forma de dignificar las actividades de cura y terea doméstica que han recaído históricamente en las mujeres y que han sido minusvaloradas en el conjunto del patrimonio etnográfico e inmaterial del agropastoralismo y la explotación de la montaña. Finalmente, la acción piloto permite definir y testar una metodología conjunta desplegada a través de los laboratorios que se concibe para poder darles continuidad más allá del proyecto y ser fácilmente transferibles. Destaca el trabajo en favor de la trasmisibilidad de la oralidad y el test de mecanismos para reproducirla dentro de las comunidad.