En la zona transfronteriza de Arribes y Alto Douro las medidas de NBS para mejorar la IV se implementarán en viñedos de las Bodegas Pascual Fernández en Fermoselle (Zamora) y de la Bodega Duorum en Foz Côa y los terrenos aledaños. Estas zonas se enfrentan a desafíos como:
-Fragmentación de parcelas, orografía accidentada y altos costos de cultivo.
-Suelos con poca materia orgánica y desigual fertilidad.
-Falta de variedad en cultivos y estrés hídrico creciente.
-Veranos cada vez más calurosos y secos.
-Riesgo de erosión en laderas.
-Escasez de agua y competencia por ella.
-Mayor erosión debido a fenómenos meteorológicos extremos.
-Suelos con poca materia orgánica.
-Riesgo de incendios y despoblación/desertificación.
En ambas regiones, el proyecto busca abordar desafíos agrícolas y medioambientales mientras promueve la biodiversidad y la conservación del patrimonio cultural, contribuyendo a la resiliencia frente al cambio climático.
En la zona de Mariñas – Betanzos se trabajará en parcelas de la Bodega Pagos de Brigante en la zona de actuación los retos tienen que ver con:
-Explotaciones y bodegas de pequeño tamaño, con negocio al límite de la rentabilidad.
-Numerosos viñedos abandonados en las últimas décadas.
-Plantación de especies arbóreas (eucaliptos) en fincas de viñedos abandonados.
-Abastecimiento difícil de uva local.
-Daños recurrentes a la cosecha causados por la fauna salvaje por abandono de fincas próximas a los viñedos.
Este piloto pretende capitalizar los aprendizajes del piloto 1 desarrollado en Francia para implantar las NBS que aumenten los SSEE.
En todas estas zonas, el proyecto busca abordar desafíos agrícolas y medioambientales mientras promueve la biodiversidad y la conservación del patrimonio natural y cultural, contribuyendo a la resiliencia frente al cambio climático y a frenar la despoblación.