Aunque de forma intuitiva el proceso de cambio climático y calentamiento global se asocia a las sequías, olas de calor o incendios forestales, también causa efectos muy negativos en la agricultura, al alterar el ciclo natural de desarrollo de las especies vegetales. Así, los inviernos progresivamente menos fríos favorecen la floración temprana de los cultivos, aumentando la vulnerabilidad de las plantas ante las heladas primaverales. Las heladas no son, por tanto, más intensas que en el pasado, sino que afectan a los cultivos en fases críticas de su desarrollo, causando efectos catastróficos, con hasta el 100% de pérdidas en algunas producciones de frutales y viñedos. La mayoría de las producciones agrícolas representativas del Sudoe no disponen de medios de prevención y lucha contra este riesgo y, los que lo hacen, se basan en sistemas con un consumo energético muy elevado, muy costosos y poco sostenibles. En este contexto, el proyecto An-Gel Sudoe reúne las capacidades científicas y técnicas más representativas del espacio Sudoe para el desarrollo y testeo de soluciones innovadoras de prevención y adaptación al riesgo de heladas, así como de un sistema de alerta temprana para productores. Asimismo, hará hincapié en la asimilación de los resultados del proyecto por parte de los productores, mediante un sistema de acompañamiento, y en su transferencia a las políticas públicas, mediante una serie de informes de recomendaciones. Finalmente, desde un punto de vista interdisciplinar, se desarrollará una evaluación socioeconómica de las soluciones desarrolladas respecto a las alternativas preexistentes. Los resultados previstos por An-Gel Sudoe aportan una base de transnacional conocimiento tangible y asimilable para la adaptación al riesgo de heladas, aumentando la resiliencia de las producciones representativas del espacio Sudoe mediante soluciones sostenibles, de bajo coste y transferibles a otros territorios Sudoe o de la UE.