Evitar la contaminación de las aguas es uno de los retos principales de los países del sudoeste de Europa. Si bien la legislación vigente obliga a las administraciones a controlar los «contaminantes prioritarios», los programas de vigilancia han detectado una contaminación difusa y persistente de contaminantes «emergentes», para los que no sirven los tratamientos tradicionales de depuración. El objetivo de este proyecto es realizar un estudio sobre los vertidos de aguas residuales procedentes de residencias de ancianos del sudoeste de Europa, para de esta forma instalar tecnologías de tratamiento y seguimiento de fármacos.