Estrategias de promoción para el acceso al agua regenerada como base para una gestión hídrica sostenible: Resulta conocido que el agua es uno de los recursos más valiosos y, al mismo tiempo, más vulnerable en el territorio SUDOE. Es esencial no sólo para la vida humana sino para cualquier tipo de actividad productiva. La influencia del cambio climático junto a muchos otros factores nos obliga a adoptar nuevos planteamientos en la gestión hídrica como única via para garantizar la sostenibilidad del recurso. La implementación de una estrategia basada en la reutilización del agua se muestra clave para asegurar su disponibilidad presente y futura.
Dentro de este nuevo modelo de gestión, el sector del tratamiento de aguas residuales cobra especial relevancia en cuanto al uso de tecnologías que permitan la regeneración del agua y su posterior aprovechamiento para otros usos. Gracias a los avances tecnológicos disponibles, es posible ajustar la calidad del agua tratada según los requerimientos de cada uso. De esta forma, las aguas residuales se convierten en un nuevo recurso hídrico alternativo que asegura la disponibilidad de agua al tiempo que reduce la presión sobre el agua convencional, garantizando su sostenibilidad.
Sin embargo, para que un proyecto de reutilización de agua tenga éxito se deben superar una serie de barreras, tanto de índole social, relacionada con la reticencia de la sociedad a hacer uso del agua regenerada, como económicas, ya que las aguas residuales requieren tratamientos adicionales para convertirlas en aguas regeneradas, así como una infraestructura adecuada para que llegue al usuario final. Por ello, la reutilización del agua debería abordarse desde una perspectiva integral como un nuevo recurso disponible con importantes beneficios sociales y ambientales. A su vez, sería necesario dar un valor de mercado al agua regenerada mediante el desarrollo de una estructura tarifaria adecuada. Un factor clave que contribuirá a alcanzar la viabilidad económica de cualquier proyecto de reutilización será el propio valor del agua regenerada y su buen posicionamiento ante los potenciales usuarios.
Por lo tanto, una mejora en los sistemas de tarificación del agua podría tener un papel particularmente relevante en áreas con estrés hídrico, y permitiría garantizar la recuperación de costes para los operadores de plantas de tratamiento de aguas residuales que estén considerando implementar proyectos de regeneración de agua. A su vez, un uso creciente de las herramientas digitales disponibles facilitará la transformación hacia una gestión hídrica más sostenible. La monitorización de infraestructuras, procesos y consumos junto con el uso de instrumentos de ayuda a la toma de decisiones permitirá reducir el consumo energético, mejorar la productividad, aumentar la eficiencia de los procesos, alargar la vida de los activos y facilitar la transformación hacia un modelo de gestión hídrica más sostenible